Templum es un proyecto expositivo con el que trato de hacer un homenaje personal al mundo canino, al inmenso amor que son capaces de dar los perros cuando viven a nuestro lado.

Si A = B y C = B, entonces A = C. Esto lo estudiábamos en Bachillerato hace muchos años. Por ese mismo silogismo, si, como dicen, Dios es amor y los perros -al menos para mí- son puro amor, los perros son dioses. Esa idea es el punto de partida de Templum. Aunque, para ser sinceros, el punto de partida de este proyecto lo encontré hace unos cinco años, cuando llega a mi vida Flipo, una mezcla de bodeguero y cocker que, sin yo ser consciente entonces, venía para ponerlo todo patas arriba. Yo, que hasta entonces solo había convivido con gatos, descubrí con Flipo todo lo que se cuenta sobre el amor, el cariño o la fidelidad de nuestros amigos caninos. Con él a mi lado fui consciente de que todos somos iguales, que todos somos uno -y cuando digo “todos” me refiero a todo ser viviente y sintiente- y que las particularidades que nos diferencian vienen impuestas por las características propias de nuestros cuerpos materiales. Siendo así, mi espíritu, mi alma o como queramos llamarla, y la de Flipo son exactamente iguales, solo que el cuerpo que ocupamos cada uno nos permite cosas diferentes en cada caso. Todo eso me lo transmitió mi compañero peludo de cuatro patas con una sola mirada, una mirada cercana, sincera, sin artificios, que condensaba en el silencio toda la esencia de lo que solemos llamar amor. A colación llegó otro pensamiento más: si era incapaz de hacer el más mínimo daño a un ser como este, si, por tanto, sería incapaz de comérmelo, ¿cómo podría seguir alimentándome de la carne de otros seres sintientes, como cerdos, vacas o pollos? Así llegué al vegetarianismo.

Si, como deducía al principio, los perros son dioses, estás entrando en un lugar sagrado, un templo consagrado a los dioses del amor, a esos seres que, de manera natural y sin ser conscientes verdaderamente, nos dan tanto y, sabiendo mirar, nos enseñan tanto también.

Bienvenidos a este espacio de veneración. Bienvenidos a esta iglesia canina. Bienvenidos a Templum.

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